Para HABLAR DEL HÍGADO, primero debes aprender el vocabulario de la enfermedad del hígado. ¿Qué es la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH) y por qué es tan importante detectarla anticipadamente?
El hígado graso, una enfermedad en la cual existe una acumulación excesiva de grasa en el hígado, puede evolucionar a MASH, una forma más grave de la enfermedad del hígado graso. Con el tiempo, MASH puede causar daño al hígado y llevar a consecuencias potencialmente mortales:
A menudo, MASH se diagnostica tarde o no se diagnostica en absoluto, por lo que es importante conocer los factores de riesgo y los síntomas de MASH para que puedas preguntarle a tu profesional de la salud sobre cómo hacerte un examen para detectarla. Con el examen, la detección y el tratamiento oportunos, puede ser posible detener o incluso revertir el daño al hígado causado por MASH.
MASH es una enfermedad metabólica
Debido a que MASH se produce por una disfunción metabólica, los profesionales de la salud la llaman una enfermedad metabólica. Es posible que también escuches que MASH está asociada a factores de riesgo cardiometabólicos porque también afecta al sistema cardiovascular, que está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos. Debido a que los órganos del cuerpo están interconectados y dependen unos de otros, MASH puede estar relacionada con otras enfermedades metabólicas.
El hígado graso o los antecedentes familiares de cirrosis, la diabetes tipo 2 o la prediabetes, la obesidad, la presión arterial alta, los triglicéridos altos (un tipo de grasa), el HDL bajo (colesterol bueno), las enzimas hepáticas persistentemente elevadas (durante más de 6 meses) o el síndrome de ovario poliquístico (SOP) son enfermedades asociadas a MASH.
Si tienes cualquiera de estas enfermedades, pregúntale a tu profesional de la salud si deberías hacerte un examen para detectar MASH.
Aunque la enfermedad del hígado graso no siempre evoluciona, es posible que llegue a cualquiera de estas etapas en adultos de cualquier edad:
Un hígado sano tiene una pequeña cantidad de grasa y muchas funciones en el cuerpo.
Es importante saber que los cambios en el estilo de vida pueden ayudar durante todas las etapas de la enfermedad del hígado graso.
El contenido de grasa en el hígado es superior al 5 %. Cuando se detecta a tiempo, ciertos cambios en el estilo de vida (incluida la pérdida de peso) pueden ayudar a revertir esta acumulación de grasa.
Cuando se acumula demasiada grasa en el hígado, se puede producir inflamación. Esto puede dañar las células del hígado.
Las células del hígado dañadas pueden causar cicatrización. La acumulación de tejido cicatricial se conoce como fibrosis.
La cirrosis se produce cuando la cicatrización del hígado se vuelve grave y evita que el hígado funcione con normalidad.
Aunque puede llevar años alcanzar etapas avanzadas de MASH, algunas personas pueden empeorar con más rapidez que otras.
Cómo funciona un hígado sano
El hígado es grande, tanto en tamaño como en responsabilidad. No solo es el órgano humano sólido más grande, sino que también cumple más de 500 funciones diferentes para apoyar tu salud en general, entre ellas:
Eliminación de sustancias nocivas de la sangre
Regulación del colesterol
Mantenimiento del nivel de azúcar en la sangre
Transformación de los alimentos en energía
Producción de hasta el
90 % de las proteínas que se encuentran en la sangre
Almacenamiento de vitaminas y minerales
Un hígado sano puede producir nuevas células para reemplazar el tejido perdido o dañado, y esto lo convierte en un órgano con la capacidad única de sanarse a sí mismo.
El hígado está estrechamente relacionado con la salud de otro órgano importante, el corazón. Si ya estás trabajando con un profesional de la salud para mejorar ciertas enfermedades del corazón, quizá sea momento de incluir al hígado en la conversación y preguntar si podrías estar en riesgo de desarrollar MASH.
Al atender MASH en sus etapas iniciales, puedes ayudar a detener o incluso revertir el daño al hígado. Si crees que puedes estar en riesgo, habla con tu doctor acerca de si deberías hacerte un examen para detectar MASH.
A veces, MASH puede ser difícil de detectar, por lo que es importante que hables con tu doctor sobre la detección de MASH.
La información proporcionada es solo para fines educativos.